viernes, 19 de febrero de 2010

aquella vez que dijiste puede

Cuando volvia a mi acsa, con la lluvia acehando mi cara el fio cortaba mis orejas que apneas sentia ya. En la calle no se veia nada, un gato negro cruzaba la calle perseguido por otro y un perro intentaba dormir bajo el platanero podrido y hueco.
El aire era puro pero se sentia ese olor a salitre y gasolina casera.Saque un cigarrillo y lo intente encende pero no tenia cerillas, intente seguir andando, aun me quedarian para llegar a la casa mas de dos horas,la noche habia empezado a caerme encima y el trayecto se convertia en pesadilla.y entonces en aquella situacion me acorde de aquella vez que dijiste puede.